Levante 1-4 Barcelona (Copa, ida de cuartos de final)
Ayer lo volvió a hacer. Enjaulado por las líneas enemigas y la incompetencia de sus propios compañeros, Pedro y Alves mediante, la primera parte fue un tormento dónde vimos –otra vez- cuán profundo puede ser la debacle barcelonista del equipo de Martino. En la segunda parte, Messi retrasó su posición y, a modo de quarterback, se hinchó a dar asistencias a diestro y siniestro. Tras una parte entera flotándole al Levante consiguió el primer Hat-trick en asistencias de su carrera. Sólo un Messi al que ya hemos visto hacer eso antes, y ante rivales de postín, es capaz de semejante repertorio. Uno se pregunta dónde estarán escondidos los que hacían chistes a propósito de los xaviniestas, unos personajes por cierto, cuya importancia en este Barcelona de Messi, Cesc y Neymar no es nada extraño ponerla en entredicho. Volviendo a Leo, desde aquel 5-0 regresa a veces al futuro para desatascar partidos desde el centro del campo. Algo que, si bien no es lo más indicado en vistas de lo que todos esperamos que pueda llegar a ser el Barsa, no es una mala solución. Paradójicamente, la exhibición viene un día después de caerse de la lista de “mejores creadores de juego” que, incomprensiblemente, se ha llevado Iniesta. Y es que Messi, dónde Xavi o dónde Iniesta, es infinitamente mejor que ellos.
Ayer lo volvió a hacer. Enjaulado por las líneas enemigas y la incompetencia de sus propios compañeros, Pedro y Alves mediante, la primera parte fue un tormento dónde vimos –otra vez- cuán profundo puede ser la debacle barcelonista del equipo de Martino. En la segunda parte, Messi retrasó su posición y, a modo de quarterback, se hinchó a dar asistencias a diestro y siniestro. Tras una parte entera flotándole al Levante consiguió el primer Hat-trick en asistencias de su carrera. Sólo un Messi al que ya hemos visto hacer eso antes, y ante rivales de postín, es capaz de semejante repertorio. Uno se pregunta dónde estarán escondidos los que hacían chistes a propósito de los xaviniestas, unos personajes por cierto, cuya importancia en este Barcelona de Messi, Cesc y Neymar no es nada extraño ponerla en entredicho. Volviendo a Leo, desde aquel 5-0 regresa a veces al futuro para desatascar partidos desde el centro del campo. Algo que, si bien no es lo más indicado en vistas de lo que todos esperamos que pueda llegar a ser el Barsa, no es una mala solución. Paradójicamente, la exhibición viene un día después de caerse de la lista de “mejores creadores de juego” que, incomprensiblemente, se ha llevado Iniesta. Y es que Messi, dónde Xavi o dónde Iniesta, es infinitamente mejor que ellos.
Entre
bambalinas, Sandro presumiblemente dimitirá esta tarde, aunque ya lo debió
hacer cuando le pillaron mintiendo. No halló procedimiento más adecuado que
guardarse las espaldas parapetándose tras los panfletos y las rotativas
catalanas calculando que no pondrían objeciones a sus tretas, artimañas y
mentiras. De poco le ha servido cuando un socio, un anónimo farmacéutico ávido
de verdades y harto de las mezquindades de esta junta, le ha puesto en jaque
por negarse el presidente a atenderle para darle explicaciones de los millones
perdidos en el caso Neymar. Altivos
comportamientos de una Junta que pregona la transparencia y práctica las “siguientes
preguntas”. No es algo definitivo puesto que los demás miembros de la actual
directiva siguen mandando y falta todavía para la llegada de elecciones. Lo que
sí es cierto que Guardiola, Abidal, Cruyff, Mickeal, Valdés, Messi, los niños del
Camp Nou, Unicef y muchos aficionados que simplemente no queríamos que
reventase la magnífica herencia que dejaron Rijkaard, Pep y Laporta, estamos
hoy un poco más contentos.
Divertida ilustración del tuitero @r4six
Divertida ilustración del tuitero @r4six
XI:
Pinto; Alves, Bartra, Puyol, Adriano; Song, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi, Tello.
Goles:
pp, Tello, Tello, Tello.