Barcelona 2-1 Real Madrid. (Liga, 10)
Tras la enésima
filtración a la prensa del metro ochenta poco entrada la tarde, el Tata
descubrió el pastel y decidió redibujar su alineación. La “genialidad” táctica
de alinear a Ramos de mediocentro dejó un Madrid desdibujado a merced de un
Barcelona con poco mordiente. Gerardo es más pragmático que poético y va
sumando victorias a base de romper con el modelo y el estilo. La desastrosa
herencia recibida por un homenajeado Tito, que reventó en un año el trabajo de
casi un lustro de Guardiola, condiciona las decisiones del rosarino que siempre
sale vencedor. Tras el gol del brasileño sonriente, el barsa se vino
abajo y un Madrid encabezado por Benzema y sus trallazos al poste le comió la
tostada. El rival naturalizó la formación y el Barsa no sabía por dónde le
venían las hostias. A su rescate acudió el tocopillano, el niño maravilla se
desfondó como ninguno y, en un desplante que difícilmente volveremos a ver,
reventó al Madrid con lo que puede ser el gol del año. Messi se guardó el balón
durante el descuento y tras el pitido final en el campo sólo quedó el alma del fundido chileno y la
deportividad del Madri, que arreció en un mar de lágrimas que parece no tener
fin.
XI:
Valdés; Alves, Mascherano, Piqué, Adriano; Busquets, Xavi, Iniesta (Song);
Messi, Cesc (Alexis), Neymar (un tal Pedro).
Goles:
Neymar 18’, Alexis 79’.