jueves, 12 de diciembre de 2013

Fin del primer acto

Barcelona 6-1 Celtic (Copa de Europa, 6)
El brasileño se convirtió anoche en el primer jugador de la historia en marcar un hat-trick en las dos mayores competiciones de clubes a orillas del Atlántico. Por mucho menos de la exhibición de Junior se piden balones de oro seiscientos kilómetros al suroeste. En un partido que, con el rival entregado, sirvió para recuperar viejas sensaciones y regalar minutos a los asiduos del banquillo, poco más que destacar salvo la interesante aportación de Sergi Roberto. El físico de Xavi no está para grandes citas y al canterano es necesario foguearle a base de minutos de cara a un futuro próximo. En el trepidante grupo F, los valientes del Dortmund se llevaron la primera plaza a casa tras verse, durante un buen rato, virtualmente eliminados. El conservadurismo de Benítez dejó fuera a un Napoli que dependía de sí mismo pero prefirió aguantar y esperar una sorpresa de un Marsella sin puntuar en las 5 jornadas anteriores. Merecida eliminación para un equipo que tras presentar su segunda equipación debió quedarse fuera por decreto. El Arsenal, vivo de milagro, cae en el segundo bombo y salvo sorpresa será el juguete roto de los cabecillas europeos. Ninguno aprendió de una tremenda mañana en la que el Juventus quedó fuera entre quejas y lamentos. Como si en el Piamonte no hubieran visto nunca un copo de nieve. Y es que la Europa League, mal que le pese a Di Laurentiis, se va a poner interesante.  
XI: Pinto, Montoya, Piqué, Mascherano; Busquets (Song), Sergi Roberto, Xavi; Alexis (Tello), Neymar (Dongou), Pedro.
Goles: Piqué, Pedro, Neymar, Neymar, Neymar, Tello.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Líder

“Llamadme Ismael”.
Herman Melville - Moby-Dick.

Werder Bremen 0-7 Bayern (Bundesliga, 15).


martes, 3 de diciembre de 2013

Resbalando


Athletic 1-0 Barcelona (Liga, 15)
Que el equipo no hubiese ganado ningún partido con la politizada camiseta no amedrentó a la directiva a la hora de plantarse en el nuevo San Mamés con la susodicha. El partido fue el colofón a una semana desastrosa que comenzó con el símbolo por excelencia del equipo en el palco contrario. Poco más que una hora buena media hora comandada por un inmenso Busquets que jugó con la "chorra" fuera. Lástima que los demás, y Neymar en repetidas veces, se resbalasen con ella caricaturizando el ridículo del staff técnico. Sin embargo el partido cobra transcendencia por evidenciar las carencias de un equipo desmontado desde dentro. Aunque sabíamos que el principal enemigo del Barsa era el Barsa.

Perdida la idea y el estilo que llevó al Barcelona a lo más alto, Rusell ha realizado una surrealista reforma saldando cuentas personales eliminando las piezas que sí funcionaban y dejando las que no. Sin centrales, con Abidal en Mónaco y el mejor central del mundo descartado por el anterior entrenador (no sabemos si por miedo a enfrentarse con sus pupilos del Cadete o por negligencia profesional, aunque apuesto que es por las dos), la defensa es un esperpento en el que Barta parece no tener cabida. Con el que apunta a ser uno de los mejores centrocampistas del mundo enviado a Munich en un descuido surrealista del los inoperantes Zubizarreta y Tito; con el entrenador que nos llevó al éxito absoluto camino de ganar con él otra Champions. A Gerardo le queda un equipo con Messi, Neymar y Busquets. No hay más. Es lo que tiene dejar el equipo en manos de unos incompetentes y unos jugadores que no se cortan a la hora de dar lecciones de barcelonismo cuando no están filtrando -como Cesc- alineaciones a sus amigos periodistas cuando no juegan. Esperaremos la recuperación de Messi viendo a un equipo desfasado, lleno de viejas glorias que no ha sabido renovarse a sí mismo y cruzaremos los dedos para no hacer otro ridículo en abril. Es lo que nos han dejado los que cogieron el testigo de un equipo llamado a ganar, de la mano del mejor jugador de la historia, como mínimo, una Copa de Europa de cada dos.

La culpa, sin embargo, no es de ellos. La culpa, como siempre, es de los que los ponen ahí. Así que mientras los socios contemplan y disfrutan el desastre que han permitido, leyendo a una prensa afín y sectaria, el resto esperaremos tranquilos al único que puede arreglar esto. Y es que lo bueno de esta situación es que Jan espera en la sombra. 

XI: Pinto; Montoya, Piqué, Mascherano, Adriano; Busquets, Xavi (Sergi Roberto), Iniesta (Pedro), Alexis, Cesc, Neymar.

martes, 26 de noviembre de 2013

Yes he can

A poco más de un mes de conocer el galardonado del balón de oro, el madridismo se levanta en armas contra el resto del mundo peleando por lo que puede ser su único título del año.

Que las bases y los objetivos para designar al favorito no están claras es de sobra conocido. Antes de fusionarse con el premio Fifa World Player –donde votaban jugadores y entrenadores- los corresponsales de France Football designaban al ganador de una forma no extremadamente precisa. Partiendo de estas bases podría decirse que el balón de oro es un premio injusto, algo que, parece alejarse un tanto de la realidad. Que los cuatro últimos años se los haya llevado Messi no le extraña a nadie, por más que medio país en donde nadie se decidía entre Xavi o Iniesta lo viese injusto, para el resto del planeta fue el premio más democrático posible. Bien es cierto que, aislando los votos de los corresponsales el premio hubiera recaído en Wesley Sjneider, lo que nos sugiere que sí existen unos parámetros que condicionen el nombramiento del jugador aunque estén implícitos, como pueden ser los títulos. Por lo que descartaríamos, siendo razonables, a un jugador que no obtuviera ninguno tanto a nivel individual como colectivo.

Sentadas las bases, que no hacen sino medrar en el espíritu del madridismo –y el Madrid- se antoja extraña esa ferviente corriente generada desde el propio club a través de los medios de información exigiendo el premio para su jugador franquicia. Como si la lesión de Messi hubiera servido de acicate para tan costosa empresa. Que el argentino ganase prácticamente sólo la Liga soportando el peso de un equipo en decadencia, con un entrenador en el hospital –literalmente- y la mayoría de sus compañeros en paradero desconocido; o que ganase prácticamente sólo las eliminatorias del Milan –con remontada histórica- y Paris –lesionado más de tres cuartas partes de la eliminatoria- no importasen nada. Pretendiendo asimismo que el triplete conseguido por Ribery, arrasando en Europa y con vistas de conseguir el mundial de clubes, sea un hecho menor.

Parece ser que, el vídeo en el que el presidente de la Fifa daba una opinión, más o menos cómica u acertada, más o menos siendo también Presidente de Honor del club ultrajado en cuestión, es un hecho más que fehaciente para el Madrid de que el club vive bajo el subyugo de una conspiración judeomasónica mundial que lucha en contra de sus intereses. Conspiración que, con el mayor descaro posible, vimos todos cuando la Fifa decidió retrasar (con la posibilidad de cambio de voto) el periodo de votación de candidatos. Pucherazos aparte, lo que importa es que, el año en que ni el club ni el jugador ganaron nada y perdieron en el primer tramo de temporada contra sus dos rivales directos –donde al candidato en cuestión ni se le vio- hay que darle el premio al chico porque marcó más goles que nadie en un mes y marcó un hat trick en una repesca para el mundial contra Suecia. 

Cristiano en su faceta más humana

Mañana en el Bernabéu tendrá lugar la penúltima reivindicación en favor de la justicia y la paz mundial. 45000 aficionados llevarán caretas del jugador que habla siempre en el campo, es fácil cuando los medios de comunicación de un país entero hablan por ti incluso cuando los de la COPE te obligan y chantajean para sentarte a hablar con niños enternecedores para que veamos que, aunque en el campo es implacable, el hombre también tiene su corazoncito. 

PD Informaciones sesgadas. No hay campaña.




domingo, 27 de octubre de 2013

Alexis unchained



Barcelona 2-1 Real Madrid. (Liga, 10)
Tras la enésima filtración a la prensa del metro ochenta poco entrada la tarde, el Tata descubrió el pastel y decidió redibujar su alineación. La “genialidad” táctica de alinear a Ramos de mediocentro dejó un Madrid desdibujado a merced de un Barcelona con poco mordiente. Gerardo es más pragmático que poético y va sumando victorias a base de romper con el modelo y el estilo. La desastrosa herencia recibida por un homenajeado Tito, que reventó en un año el trabajo de casi un lustro de Guardiola, condiciona las decisiones del rosarino que siempre sale vencedor. Tras el gol del brasileño sonriente, el barsa se vino abajo y un Madrid encabezado por Benzema y sus trallazos al poste le comió la tostada. El rival naturalizó la formación y el Barsa no sabía por dónde le venían las hostias. A su rescate acudió el tocopillano, el niño maravilla se desfondó como ninguno y, en un desplante que difícilmente volveremos a ver, reventó al Madrid con lo que puede ser el gol del año. Messi se guardó el balón durante el descuento y tras el pitido final en el campo sólo quedó el alma del fundido chileno y la deportividad del Madri, que arreció en un mar de lágrimas que parece no tener fin.

XI: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué, Adriano; Busquets, Xavi, Iniesta (Song); Messi, Cesc (Alexis), Neymar (un tal Pedro).
Goles: Neymar 18’, Alexis 79’.

domingo, 20 de octubre de 2013

Marmota Fabregas


Osasuna 0-0 Barcelona (Liga, 9)

Tras varias irregulares victorias, el Barcelona se encontró con sus demonios como si jugase todavía la pasada temporada. El banquillo es el sitio desde donde Messi ve fallar al equipo y ni su tardía salida maquilló un partido insulso y aburrido. Al noveno partido, Fàbregas -invisible para los que comen de la crítica- volvió por sus fueros y los demás nos preguntamos si el de ayer fue el punto de inflexión que marcará el inicio de otra decadente temporada, la tercera desde que llegó. Iniesta, inhibido por los efectos de las casposas adulaciones sufridas en el periplo por su pueblo, volvió a cuajar otro partido sin llegar a un nivel acorde con la mejora de contrato que exige cuando su equipo más lo necesitaba. La pérdida tras el taconazo (muy estético) en la última ocasión de ataque del equipo es la boutade que simboliza su colofón al despropósito. El entrenador no acertó con los cambios y, para más inri, la salida de Xavi supuso un retraso posicional en el juego con balón. El Barsa acabó tocándola más atrás y jugando peor. La nota feliz la puso un gran Neymar que jugó acompañado en el ataque por un tal Pedro. El madridismo esboza una tímida y sonrojante sonrisa tras el vergonzoso piscinazo de Bale. Y es que las campañas de los medios permiten esto, que no tengas ni que exagerarlos. En otras latitudes, el entrenador intervencionista que largaron por lo mismo, remontó psicológicamente un partido tras amenazar con mandar a la grada a cualquiera que no comulgara con sus ideas. De la mano de Götze, fichado más por prevención que por necesidad, remataron la jornada con el monumental cabreo de su mayor estrella. Y es que donde hay patrón, no manda marinero.


XI: Valdés; Montoya-Bartra-Puyol-Adriano; Busquets-Xavi (Messi 67’)-Iniesta; Pedro (Tello 75’)-Fabregas-Neymar.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Partirse la cara


Celtic 0-1 Barcelona (Copa de Europa, 2)
Al brasileño no le borran la sonrisa de la cara aunque no paren de partírsela. Sin Messi, Neymar volvió a jugar pegado a la cal pero disfrutando de ramalazos de libertad. El campo sigue inclinándose hacia su zona y su amigo Alves cada día se aburre más, pero el Barsa se lo pasa mejor. En el mejor partido de la temporada, Junior se presentó en Europa con una auténtica exhibición en un campo siempre exigente. Aquí, las pitadas son proporcionales al respeto y ayer a Neymar casi lo dejan sordo. Molido a palos, se fue al vestuario cuajando un partido completo al que sólo le faltó el gol. No muy lejos sonreía el mejor portero del mundo, que volvió a salvarle los muebles al equipo con otra parada de antología. Xavi, sin embargo, aunque fiel a su cita con las estadísticas de acierto en pases, no se fue muy contento.

XI: Valdés, Alves-Bartra-Piqué-Adriano, Busquets-Xavi-Iniesta (Song), Pedro (Alexis)-Fabregas (Tello)-Neymar

Goles: Fabregas

lunes, 30 de septiembre de 2013

Ídolo


“Yo entré y comenzaron a aplaudirme. En lo que se refería a lecturas poéticas, me lucía la gloria por las pelotas”.

Charles Bukowski - Mujeres

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Presente


Barcelona 4-1 Real Sociedad (Liga, 6)
En la noche de las revanchas, Neymar se estrenó en el Estadi con un gol rocambolesco. A los diez minutos, los azulgrana saldaron todas las cuentas abiertas a golpes –sutiles pases- de nostalgia. Previamente, el entrenador madridista los espoleó (como ya hiciera su predecesor) apuntando entre micrófonos con satisfacción que, en fin de semana, habían perdió por primera vez la posesión (un uno por ciento) en un partido tras cinco años. Algo que muestra tanto lo evidente como lo insoportable para un rival que, ya rodado y sin preocupaciones, se puede permitir esos lujos. En el campo, el equipo disfrutó y goleó con alegría a un rival entregado desde el minuto uno. Pendiente ya de las individualidades, un ambiente relajado permitió el regocijo de la mayoría de jugadores. Iniesta y Alexis, sin embargo; reincidieron en su lastimera cadencia y no pudieron poco más que dejar algún que otro detalle aislado. El Tata Martino, cuestionado por su polivalencia, nos mostró que también le va el fútbol de toque, pero a un nivel que sólo este equipo sabe hacerlo. Una noche beneficiosa para ambos bandos de la guerra civil que asola el barcelonismo. Tanto los partidarios de la tradición cruyffista y la posesión como los amigos del establishment actual y su amalgama de recursos y variables se fueron a casa con una sonrisa y todos dormimos a pierna suelta.

XI: Valdés, Alves-Piqué-Mascherano (Bartra)-Adriano, Busquets-Xavi-Iniesta, Alexis-Messi (S. Roberto)-Neymar (Pedro).

Goles: Neymar, Messi, Busquets, Bartra. 

domingo, 22 de septiembre de 2013

Memoria


…se engaña quien cree que entre personas eminentes los beneficios nuevos hacen olvidar las ofensas antiguas.

Nicolas Maquiavelo – El príncipe

sábado, 21 de septiembre de 2013

Otoño

Messi, por Ignacio Barahona.

Barcelona 4-0 Ajax (Copa de Europa, 1)
El Barcelona, mal que le pese a Piqué, no es esclavo del tiki-taca sino de su propia forma física. Estado del que el antaño central es paradigma de la decadencia. La puesta en escena del equipo en el escenario continental sorprendió tanto a propios como a extraños por la declaración de intenciones proveniente del banquillo. El Barsa, impotente al percatarse de su propia decadencia, regaló el balón y se replegó en campo propio por primera vez en años ante el Ajax de Amsterdam. Crueles paradojas las que obligan al cambio de estilo ante el equipo del cual se copió el modelo. El hasta ahora único recurso del equipo es inclinar el campo hacia un Neymar que, si bien está cumpliendo, desbordando y participando; se le empezará a exigir que se aleje de la cal y que muestre, también, rutilantes estadísticas. El Tata Martino declaró que buscan llegar al punto exacto dónde lo dejó Guardiola. Entendemos que la sombra de Pep es alargada y la innegable influencia está marcada a fuego en la personalidad un equipo que quiere seguir ganando. Pero nadie conoce todavía los caminos que depararán esta vuelta al pasado si, claro está, la evolución no siempre es hacia delante o incluso a los lados. El equipo es, hoy día, un barco que zozobra navegando frágilmente gracias a un Messi cuya continua evolución es tan lineal como increíble. Y eso es un seguro del que ningún otro club puede presumir.
PD. Valdés, mejor portero del mundo. La gente se pregunta cómo convencerle para quedarse. La respuesta es evidente: moción de censura.

XI: Valdés; Alves-Piqué (Bartra)-Masche-Adriano; Busi-Cesc-Iniesta (Xavi); Alexis-Messi-Neymar (Pedro).
Goles: Messi (22), Messi (55), Pique (69), Messi (75).

domingo, 15 de septiembre de 2013

3:07


Barcelona 3-0 Sevilla (Liga, 4)

Volvió Xavi a la titularidad y, salvo una puesta en escena ingeniosa y alegre, la incertidumbre se apoderó del Barsa. Los kilómetros que separan la defensa del resto del equipo son un largo trecho para un equipo con un Busquets a medio gas. Un letárgico Messi disfrutó con la exhibición de su compañero brasileño, que dejó muchos detalles sabrosos y el recuerdo de que por las bandas también se puede ver algo de fútbol (o mucho). A siete segundos tras el descuento, en otra jugada de categoría, el argentino se infló el pecho y todos pudieron volver a casa respirando tranquilos. Menos los sevillistas, que salieron  buscando fantamas y sobres desde el palco. Noche de viejas y no muy gustosas sensaciones. Con Xavi y Piqué descuadrados y Mascherano salvando, cómo venía siendo habitual, los platos rotos. Sensaciones endulzadas por los dos puntos que perdió un rival directo diseñado para jugar al contraataque pero que, tras varios partidos, no logra encontrarse a sí mismo. El Villarreal descubrió las costuras del XI más caro de la historia del fútbol en un partido protagonizado por un soberbio Diego López, que recibirá su premio con una suplencia el martes en la competición continental. Y es que el trabajo entre bambalinas y las declaraciones off the record también recuperan titularidades. 

XI: Valdes; Alves, Piqué, Masche, Alba; Busi, Xavi, Iniesta; Tello, Messi, Neymar. (Adriano, Alexis, Fàbregas) 
Goles: Alves, Messi, Alexis. 



lunes, 2 de septiembre de 2013

Vorágine en Mestalla




Valencia 2-3 Barcelona (Liga, 3)

Compareció el nuevo Barcelona sin Xavi ni Alexis y todas las piezas encajaron con precisión maquinal. El vértigo del fresco y flamante Fàbregas dominó una primera parte con tintes de mitad de temporada donde él mismo, el brasileño y Banega (acaparador de la previa por la gracia del grupo PRISA) asistieron por tres veces a Messi para que ni la defensa del vigente campeón ni los árbitros (Hélder Postiga aparte) permitiesen un descanso tranquilo para el conjunto visitante. En la segunda, los porteros endulzaron un choque lleno de oportunidades por cada bando protagonizado por la falta de ritmo y carga de pilas. La zona mixta es el sitio dónde uno no se entera de cómo van las cosas y allí el Director Deportivo del Fútbol Club desmintió que vayan a reforzar la zaga surfeando por las redes de los teléfonos y faxes humeantes en el deadline. Una noticia amarga para los culés, que salieron del estadio con el sabor agridulce que les dejaba esta última primicia estival frente a las buenas sensaciones de la dupla argentino-brasileña y el magnífico rumor de que el máximo asistente del rival se verá arrastrado a Londres por la marejada proveniente de estas tierras en forma de cheque de 100 millones de euros.

jueves, 30 de mayo de 2013

VALORES FUERA

“Mi idea era seguir aquí pero el club piensa diferente”. Eric Abidal. Despedido hoy del Fútbol Club Barcelona.


Si a los clubes españoles se les empieza a medir por su trabajo entre bastidores. Los integrantes del duopolio español se encuentran totalmente perdidos y a la deriva. Esta mañana han finiquitado el bochornoso culebrón Abidal, baluarte de los valores del club en los despachos desde la primera noticia de su cáncer de hígado. Abidal ha sido despedido porque la junta no cree que pueda dar el nivel deportivo exigido al club, mientras que a Puyol o Xavi, que llevan dos años arrastrandose literalmente en el campo, se les ha premiado con una renovación vitalicia. Con esto, el presidente y su séquito han puesto la guinda a la esperpéntica y curiosa gestión que están llevando del club desde que ganaron las elecciones. En dos temporadas al mando del que han desbancado como primer club del mundo, Sandro Rossel y su séquito de sátrapas han finiquitado todos los activos positivos legados por Laporta desde que entraron como un elefante en una cacharrería en las antiguas oficinas del ex presidente.

Ilustración del tuitero @r4six

Recién aterrizado en el club, la primera decisión que tomó Sandro fue deshacer la última que tomó Laporta: retirarle a Cruyff la insignia de “Presidente de Honor”. Lo hizo como Rossel resuelve todas las situaciones que acomete, echando balones fuera sin tomar él mismo la decisión. Al poco, Sandro reventó tres años de impecables modales de Guardiola afirmando lo que todos conocemos la víspera de la final de Copa del Rey. El circo no había hecho más que empezar.  En los años sucesivos, Sandro se ha ocupado de reventar todo lo que Cruyffismo, Laportismo y Guardiolismo habían creado yendo siempre de la mano. En tres años como presidente, Sandro ha relegado la publicidad de UNICEF al culo de los jugadores, a echado a Guardiola y ha readmitido a los Boixos Noisde los que dijo que no habló con ellos en campaña electoral por lo que mintió vilmente). Unos Boixos a los que Laporta expulsó del club jugándose su propia integridad física. Un proceso de inversión que no ha tenido freno. Por no mencionar la manipulación periodística que alaba todo lo que él hace mientras se critica sin parar al mayor responsable de la época más gloriosa del club. Asunto que requeriría un exhaustivo y más amplio análisis.

En el ámbito deportivo, la junta no ha estado mucho más acertada. La Champions conquistada en su primer año de mandato todos saben que es fruto de una inercia positiva que Laporta y Guardiola dejaron en el club y así lo siente el presidente. El Director Deportivo, Andoni Zubizarreta, nada en una negligente gestión y es incapaz de armar un equipo al que las carencias y las costuras las ve hasta un tonto. La solución al despropósito de temporada, dónde una pírrica victoria en una Liga desvalorizada no enturbia el ridículo ofrecido en todos (excepto la remontada al Milan) los partidos de la Copa de Europa, ha sido la de traer a Neymar. Cómo si el mayor problema fuese la falta de acierto que les condenó hace un año frente al Chelsea y no la vergonzosa zaga que concedió 7 goles en dos partidos ante el paradójico futuro equipo de Pep.

Una gestión esperpéntica que hace semanas hizo poner el grito en el cielo al Barcelonismo con la gestión de Thiago Alcántara. La mayor joya de la cantera y uno de los cuatro mejores jugadores de una generación (junto a Neymar, Isco y Gotze) cuya ficha ha bajado de 90 a 18 millones por la inoperancia de un entrenador que no ha sabido apostar por él esta temporada y no le ha alineado el suficiente número de partidos. Amén de demostrar su sobrada incapacidad para liderar un proyecto deportivo del calibre del Barcelona desde la primera línea de la dirección técnica.

Pero no todo son lamentos en Can Barça, la infame gestión de casos como el de Thiago (máxima promesa) o Abidal (paradigma de los valores que SÍ representan al Barsa como el sacrificio y la superación) se compensan con los de inválidos como Piqué y Fabregas que se les permite todo. Desde sus conocidas pernoctadas en el Casino de Barcelona de uno y del constante bajo rendimiento y choteo del segundo. Sin hablar de la paradójica renovación de Adriano, avalada por las mismas causas que el despido de Abidal.

Reventada la herencia laportista - cruyffista, Guardiola mediante, y con la figura que levanto el último gran título dos años ya fuera del club, no sabemos con que nueva maniobra nos sorprenderá el presidente. Un presidente que, ganador con la mayor ventaja en la historia de las elecciones del Barsa, demuestra que en estos tiempos que corren, no triunfan los más preparados, sino los que mejor se relacionan. 

PD Si este jugador creen que no está para jugar es que no han entendido nada
http://www.youtube.com/watch?v=hcestizGByI&sns=tw

De propina

sábado, 4 de mayo de 2013

La conjura de los necios

"Cuando un verdadero genio aparece en el mundo, lo reconoceréis por este signo: todos los necios se conjuran contra él". Jonathan Swift.




El término de esta tercera temporada de Mourinho al mando del club blanco marcará el periodo más largo de este entrenador al frente de un mismo club en su trayectoria profesional. La última rueda de prensa del portugués que tuvo lugar ayer a mediodía transpiró aires de despedida y ajustes de cuentas que resultaron más terapéuticas que necesarias.

Mourinho dejó entrever que abandonará el club a final de temporada. La tercera eliminación consecutiva en Europa deja al club a expensas de levantar la Copa como único título de la temporada. Un mérito insignificante comparado con las expectativas que levantó su llegada. Pero la marcha del general manager no se antoja por esos derroteros. Tras parapetarse en numerosas ocasiones tras un segundo al que atrincheró en las ruedas de prensa, sólo salió para soltar sublimes zarpazos que han desnudado las impúdicas vergüenzas del periodismo deportivo.

Foco de una guerra interna del madridismo que responde a una homotética confrontación vivida desde dentro del vestuario dónde él mismo era protagonista. Mourinho se ha enfrentado a lo que más peligroso resulta para un entrenador: las vacas sagradas y los periodistas de bufanda. Tras el éxito de su particular gestión de la suplencia de Casillas, instaurando un sistema de titularidad meritocrática. La prensa, viendo peligrar su ración de pan diario, atacó el entrenador como nunca se ha visto en un entorno deportivo. Las críticas recibidas tras el grosero gesto del dedo en el ojo –mourniho nunca se cuidó de guardar las formas- resultan una minucia comparadas con la avalancha de ataques recibidos durante su guerra con el capitán. De nada sirvió que su sustituto respondiese siendo el mejor jugador del club en Europa.

La casta periodística deportiva festeja las intenciones de abandono del entrenador. Tras una década de desastres y ninguneos en el viejo continente, las tres semifinales perdidas por Mourinho no avalan su continuidad. Con unos periodistas descuadrados que tienen el oficio totalmente desprestigiado. Las comidas con los jugadores, el tráfico de información y las parcelas en las que tenían potestad para la toma importante de decisiones recuperan su –nocivo y apestoso- tono natural.

Del aguante de Mourinho depende que la prensa pueda cobrarse la próxima victima que le permita continuar con sus quehaceres. Cierto es que el técnico nunca supo maniobrar ante la opinión pública como su antiguo homólogo del Barcelona y sus maneras nunca fueron plato de buen gusto para la inmensa mayoría. Pero circunscribiéndonos a lo estrictamente deportivo, el público, contaminado y condicionado hasta límites extremos, perderá al mejor técnico que han tenido en más de diez años. Una situación que, un año después de la marcha de un Guardiola saturado por el entorno y sus propios jugadores, refleja las similitudes en las que viven inmersos dos equipos de entornos igualmente contaminantes.

Sólo el tiempo dirá si el poso legado por Mourinho puede equipararse al dejado en Portugal, Inglaterra e Italia (países diametralmente opuestos). En todos estos sitios, el fondo pesó más que la forma y la figura de Mourinho es bién recordada. Aquí no. Y como de un Ignatius Reilly se tratase, sus formas groseras y su peculiar comportamiento han levantado multitudes ampollas. Es evidente que ahora, en el país con el entorno más mediocre y envidioso, su figura salga peor parada. Y es que a algunos les quedará la sensación de que aquí, no supimos entenderlo.

"Madre, yo sólo me relaciono con mis iguales. Y como no tengo iguales, no me relaciono con nadie". Ignatius Reilly. 

Bién hizo en no ir a las ruedas de prensa. 

viernes, 26 de abril de 2013

Fußball

No faltaban antecedentes ni referencias directas pero, en su cerril planteamiento, Mourinho pareció no haber aprendido de sus dos fallidos enfrentamientos en fase de grupos ni del saber hacer de un  Málaga que un mal último suspiro dejó injustamente fuera de la competición en el mismo escenario de la comparecencia.


Comenzada la función, los alemanes cargaron todas las intenciones sobre el flanco derecho madridista y a los ocho minutos eran los dueños de un partido en el que el Madrid todavía se anda buscando. El Dortmund, en lo que restó de primera parte, regaló el balón y se quedó con el fútbol. Sólo una insensatez de Hummels antes del descanso, aunque imperial el resto del encuentro, impidió que los teutones se llevasen al vestuario también el resultado. El Madrid no saldría de la caseta.

Tras la reanudación llegó el vendaval alemán. Pocas palabras describirán realmente lo que hicieron como equipo. Definirlo sería limitarlo y lo del Borussia fue inmenso. En una exhibición coral irrepetible, los alemanes legaron un partido para la historia guiados por el verso libre de Gundogan. El baile y el encanto del gesto del turcoalemán sólo pasó desapercibido para los jugadores visitantes, que no lo vieron en toda la noche. Aún así, sería injusto valorar un solo jugador borussier por encima del resto. La importancia de los laterales, corredores incansables de fondo, imperecederos en las ayudas. O el empuje de Kuba Blaszczykowski, todo corazón, que limpió el campo de arriba abajo.

Los de arriba, inconmesurables en su baile, brindaron una genial exhibición de constante movilidad y juego de posición. Como si de una máquina de escribir se tratase, se sucedían pases, al primer toque y de todos los colores al ritmo que escribían el partido en la historia. Clic, clic, clic…cuatro paredes y tres carreras bastaban para romperlo todo. Sólo golpeando teclas, como decía en la película William Forrester, lo de pensar vendría después. La puntilla la puso Lewandowski. Con sus cuatro goles ahora en el olimpo de la competición. El tercero, una obra de arte, un desplante insolente que bién vale ser la estampa del año en Europa.

La obra del Dortmund simboliza el trabajo prolijo de Klopp. Aunque una regla prudente y conocida en estas lides es la de no menospreciar a los rivales, y menos aún a éste; el resultado casi certifica un pase a la final soñada con el emperador vecino. Desclasado, como el resto de tudescos en su campeonato, y con sus estrellas en el punto de mira mediático, lo que vimos la noche del miércoles bién merece ese premio. Y es que a día de hoy, este deporte se escribe en alemán. Fußball.

sábado, 23 de febrero de 2013

To be (or not to be) in Champions League


No es coincidencia que en algunas lenguas exista un único término para los verbos “ser” y “estar”. Tras el primer partido de eliminatorias de Copa de Europa, porque a partir de esta fase es cuando emerge el verdadero espíritu de la Champions, los concomitantes españoles sufrieron un severo tropiezo tras una mala praxis. Ni fueron ni estuvieron.


Los casos de Valencia y Málaga no resultan tan preocupantes por expectativas como por resultado. Mientras los primeros no pudieron con el paradójico sistema holístico parisino encabezado por Ibrahimovic, los segundos se vieron superados vergonzosamente por uno de los equipos con más oficio de la competición, un Porto con mucho sabor a Champions que busca en esta competición la competitividad que no encuentra en su inocua liga.

Los casos de orgullos patrios resultan los más sonrojantes. A la catástrofe propia hemos de añadir despropósitos periodísticos cuyos culpables, protagonistas de este nuevo mundillo deportivo que nos toca vivir, adoctrinan con escopetas de feria.

Tanto importaba que Sir Alex no hubiese repetido alineación en toda la temporada que ya estaban los gurús de los videoblogs lanzando la “típica” disposición mancunian, como si tuvieran alguna paradigmática. El marginado Welbeck, que no apareció en ninguna quiniela, fulminó de un cabezazo a un Madrid que sólo pudo sacar un empate en su propio campo ante un contemporizador United. En el caso culé. La satirización de un equipo con siete copas de Europa derivó en el resultado más azaroso que obtiene el club tras el dadivoso primer partido de esta ronda (nunca positivo desde que comenzó la era Guardiola), lo que no impidió a los analistas la subestimación milanista.

El Madrid deberá jugársela al todo por el todo en el “teatro de los sueños”. El peso de una corona que luce por autoproclama fue una losa en el primer partido que presumiblemente no volverán a sufrir. Y es que en la última década, todos los presumibles grandes del continente han asomado a una final de esta competición –Barcelona y Manchester (3), Chelsea, Bayern, Liverpool y Milan (2), Inter y Porto (1)- menos ellos.

Un Barsa que no aprende de los errores parte como el peor posicionado en las quinielas. Tendrá que estar (porque nadie duda que es) en el partido más importante de la temporada. La lucha contra el rival, el tiempo y los antecedentes forjará un partido para el recuerdo que sólo el Barcelona puede decidir como acaba. Sin entrenador y con media plantilla desconectada, las esperanzas descansan en la actuación de Messi, Iniesta, Busquets y Piqué.

Para el partido de vuelta de Copa de Europa, los gigantes españoles tendrán que aligerarse para cargar con todo lo necesario para el choque. Por ahora les falta un verbo y les sobra otra corona.  Una corona que, como todas las que no corresponden por derecho, resulta muy pesada. En la mejor competición del mundo, así funcionan las cosas. O no funcionan. 
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