sábado, 2 de abril de 2011

Alarmismo generalizado

Saltaron las alarmas en un tercio de la población, el porcentaje que se presume seguidor barcelonista en la piel de toro. Guardiola, en una entrevista a la Rai haciendo alarde de su dominio de las lenguas babilónicas, confesó que siente estar más cerca del final de su ciclo en el Barcelona, cansado de los mismos periodistas, las mismas preguntas, y poco más.


Pocos motivos parecen esconderse detrás de esta reflexión. Las mismas palabras que llevaba repitiendo el técnico en las rutinarias ruedas de prensa de Sant Joan Despí pero en otra lengua, país y contexto han hecho saltar las alarmas en todos los sectores. Los seguidores y sus escasas neuronas han puesto el grito en el cielo y los más animados le reciben en aeropuertos y estaciones de tren al grito de “Guardiola quédate” mientras la prensa nacional, ávida de carroña y ganas de quitar al elemento que les amarga cada año deportivamente han saltado al cuello, meter miedo y aprovecharse de estos (no olvidemos) no nuevos comentarios.

Guardiola, amigo de las renovaciones cada seis meses y los contratos cortos (como buen catalán es necesario un aumento de sueldo progresivo y exponencial cada cierto tiempo), quizás haya soltado esto último en un alarde de sinceridad y complicidad con los seguidores del Brescia (a los que iba dirigida esta entrevista), si bién no hace poco dedico no menos halagos al Athletic Club de Bilbao, afirmando que le encantaría entrenar a esta institución; o quizás lo ha hecho en un ataque directo a Sandro Rosell, ese president con sonrisa Trident que en una frase lapidó todo el trabajo de prudencia que cultivan en camp barca durante tres años.

En cualquier caso, Guardiola es un fantástico entrenador que ha sabido tanto explotar a la enésima potencia la herencia futbolística de Johan Cruyff (el verdadero germen sobre el que se gestó el ADN Barça) como mantener la motivación de todos los jugadores tras un año que se pasó del fracaso absoluto a la mayor gesta deportiva de un equipo en la historia, el Sextete.

Cuesta creer que Pep Guardiola, en un Barcelona que se supera día a día (las estadisticas en todos los aspectos superan cada año al anterior) se vea fuera del Barcelona a corto plazo. Si bien es cierto que no es tonto y no aguantará más de lo debido para echar por la borda todo el trabajo. En tal caso no sería tan grave un cambio de aires. El Barcelona es un Rolls-royce que no cualquier chófer puede conducir, pero Pep no es el único conductor. La creatividad ya la puso Johan hace 20 años y Luis Enrique maneja el timón del filial a ritmo de crucero como nadie.

Pero no hay motivos para alarmas. Para los más temerosos, recordemos que varios jugadores ya han mostrado su intención de poder marcharse oteando nuevos retos y cambios de aire, pero el viento siempre sopla en una dirección, la del mejor equipo del mundo.


 

2 comentarios:

  1. Los roll roice los llevan quizá por casualidad chóferes bastante prudentes, y si los cambias se estrellan, vease el caso real de lady di o vease el caso futbolístco de Vicente al frente del Real Madrid.
    Por cierto desde mi punto de vista lo que pasa esk guardiola esta hasta las pelotas y nunca mejor dixo, de pelotas que se les hace el culo gaseosa, cada vez que habla, como tú y de gente que le cuestiona porque conduce un Aston Martin y no saben si conducirá igual un renault 5, por tanto lo mas previsible hace tiempo y sin hacer las declaraciones actuales, es que ponga tierra de por medio y asi se ponga de manifiesto como ya paso en el madrid que nadie te puede dar mejores garantias que un tio de la casa.

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  2. jajaja Lady Di se estrelló en un Mercedes, como ayer Mourinho...

    Y yo no le cuestiono si conducira mejor un Renault 5, xo si que digo q el Barcelona no solo lo puede llevar pep...

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