lunes, 21 de marzo de 2011

Colgaos: Balotelli y sus camisetas



Al díscolo Balotelli, capaz de lo peor y de lo mejor, no le costó mucho sacar de sus casillas a los ochenta y pico mil salvajes del Giusseppe Meazza en la semifinal contra el FCB. Enseñarle a la afición antiguos valores monetarios españoles, tirar la camiseta al suelo y pisarla entre otras perlas que las cámaras no captaron. Mientras “el especialito” se quitaba de en medio sin dar crédito a que existen personas con más “personalidad” (por así decirlo) dentro de su mismo vestuario, el siempre correcto y pacífico Materazzi lo agarraba del pescuezo delante de un atónito Ibrahimovic –escena y personajes dignos de una escena de la antigua cárcel de "Carandiru"-.

Hay que destacar que con 14 años se fue a Barcelona a unas pruebas con Gay Assulin, Thiago Alcantara y demás joyitas culés y al querer ser fichado por el club su iluminado hermano pidió un contrato millonario para el habilidoso que se salía de todos los parámetros básicos en los contratos del futbol base. Exigiéndo según algunas lenguas un sueldo para él mismo, además del sueldo del chaval. De casta le viene al galgo.




Tras un verano un tanto tormentoso con ruedas de deportivos pinchadas, posados con la camiseta del eterno rival en cafeterías milanesas y amenazas de muerte. El City (quién si no) lo fichó por 30 kilos aprox. Tras decir al recibir el “Golden Boy” que no sabía quién era Jack Wilshere y que sólo Messi era mejor que él (y por poco, dijo claro el tío), pelearse con otro loco del vestuario y marcar más o menos 7 goles en toda la temporada. El tio nos dejó esta última perla antes de ser expulsado por otra salvajada en la copa de la UEFA.



Lo que explica muchas cosas.

En el City esperan al mejor Balotelli, y mientras el punky playbloy sigue a lo suyo, parece que les van a esperar sentados. La esperanza es lo último que se pierde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Google Analytics Alternative