La primicia de anoche es la nueva pataleta del RMCF: insinuan que debería haber controles antidopaje más serios en el fútbol, dando a entender que Barcelona y Valencia no juegan limpio, para que los periodistas suelten la bomba y se quiten de en medio. En tal caso se leen claramente las intenciones del club de los señores, meter mierda por donde puedan y como puedan, todo esfuerzo es poco.
La impotencia de un club que no acepta su papel de segundón en estos tiempo que corren le han llevado a meter la última pata. Dejando a un lado las evidencias poco van a conseguir, salvo dañar su propia imagen que ya de por sí hoy en día con sus noches europeas, su prepotencia economica, sus declaraciones, su prensa deportiva y sus estériles esfuerzos por intentar hacerle sombra a un Barcelona que los ridiculiza deportivamente, está por los suelos.
Algo si que han conseguido. La final de la copa que no ganan hace 17 años se jugará en Valencia, equipo al que han metido en el saco de los tramposos. Si creen que van a un campo neutral lo tienen negro, será peor que si jugasen en el Camp Nou. Y los antecedentes no son buenos.
P.D. La décima son los padres
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